¿Yo siempre tendré que ser la mala para todo?
No dejará de pasar por mi mente el sufrimiento
Hasta que tu lo hagas desaparecer, tú sabes como!
No tengo a nadie para poder llorar, desahogarme. Pensé que serias tú, como siempre, con el que pudiese contar, en quien podía confiar pero cada vez veo más y más igualdad a los demás.
Que triste me pone el pensar…
Lagrimas caen de mis ojos, gotean, se empañan en tristeza en desilusiones
¿Qué hacer?
Y yo sigo aquí, pensando en ti, en mi en por qué duele tanto quererte, por qué no terminas con lo que sabes que me lastima. Será que no lo entiendes.
Importa más lo que ella pueda decir o hacer, importa más que ella este, importa más como ella se sienta.
(A veces necesito de un abrazo) pero…
Importa más lo que a ella le pueda suceder o sentir.
Perfección es lo que a ella le sobra y lo que a mi me falta y no importaría si a ti no te importara, pero no es así, si te importa. Puedo entender una gran amistad pero no un más allá!
(A veces necesito de un hombro)
Ya dudo de mi confianza a ti y lo único que quiero es que eso termine.
Quiero que estemos bien.
Quiero ser perfecta para ti, para hacerte feliz y sigo aquí, intentado conseguir lo que a ella le sobra.
No son más que amigos, por qué, por qué pasa esto, por qué mi maldito sexto sentido no me deja en paz???
Ah! Ya se! Porque los tres (que feo suena) lo sabemos. Sabemos que ella te amo también y que no deja de hacerlo, y tú? Y tú? Por qué no la frenas?
Porque te importa más lo que ella pueda sentir. Solo te importa que ella sea feliz, que no sufra, por qué?
Ah! Claro, se me olvida! Se supone que yo por pensar así soy la mala y tu la tienes que hacer feliz a ella TAMBIEN.
Y si no me gusta la idea? La respuesta es sencilla. No importa si me guste o no, solo importa ella!
